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Pronuncio tu nombre y lo recorro lento como quien saborea una fruta. Atento a tu forma, pronuncio tu nombre y observo las formas que mi lengua dibuja obligada al querer nombrarte. Observo mi lengua y saboreo la fruta que es tu nombre; fruta oscura y dulce; fruta fresca y animal. Admiro como quien se admira de la destreza de un animal, sorprendido por esas formas no-humanas, sorprendido por lo no-humano.

    Ah! Lo inmundo y lo divino
    Son dos amigos
    Que caminan juntos de la mano
    Son dos hombres
    Que se pelean para amistarse
    y después guardar silencio ¡¡¡
    Lo inmundo y lo divino
    Son dos nombres que nada significan ¡¡¡
    Dos amigos se amigan para luego enemistarse
    y guardar silencios 
    Sobre lo inmundo y lo divino ¡¡¡
    Son dos amigos
    Que caminan juntos de la mano
    Que saben que todo esto no es más que un juego
    Un DIOS que decidió dividir su consciencia para volverse ignorante
    y entretenerse queriendo escapar de la ilusión

Abrir los ojos puede ser tan doloroso, corazón. Un gato me mira desde lo alto y me dice esto. Abrir los ojos, corazón. Abrir el corazón y desnudarse frente al mundo y su complejidad. Percibir por fuera de los nombres, atreverse a la complejidad de todo lo que no tiene binarismos. Corazón, hagamos el amor. Seamos el amor, corazón. Cuidar y atacar. Como un perfume oscuro y dulce.

    una aguja de oro
    sencilla y delicada
    frente a mis pupilas

Corazón, yo no soy un gato, yo no soy tu madre. Corazón, yo tengo mil ojos y no todos los puedo abrir. Quisiera quitarme esta coraza que me ata al mundo, que me impide ver, ¿pero cómo podría? Entonces morirían mis mil corazones o mis mil identificaciones. Ah, corazón, es tan difícil desligar lo que realmente pasa de lo que nos contamos a nosotros mismos. No somos más que un cuento, una narrativa que nos gusta escuchar. Como gato y como madre te quiero dar un consejo, corazón. Es mejor olvidarse de las ficciones que nos armamos y desconfiar de la palabra. Olvidar los sustantivos, las sintaxis todas. Aprender del mundo a través de las percepciones, pero negarse rotundamente a conceptualizarlas. Es lento ese aprendizaje, como el crecimiento de un árbol, pero es robusto, como de un árbol su tronco. Quizá así podríamos abrir nuestros mil ojos y nuestros mil corazones, quizá así sabría qué/quién soy yo que soy enunciado en este texto, si es que soy algo más que una narrativa de Sebastián.

                una aguja de oro
yo quiero conocer la verdad
me pregunto
                una aguja de oro
hay una verdad que conocer
y si la hubiera
por qué es que salgo a buscarla
por qué quiero conocerla
                una aguja de oro
no es todo lenguaje una estafa
me pregunto
no es toda narrativa una ilusión
pero entonces qué queda
                una aguja de oro
hay algo
me pregunto